11 sept 2010

O gato preto

Que el gato negro more nuestros tejados es sólo cuestión de tiempo. Con ello no quiero decir que Ogatopreto pretenda hacerse con las cabezas de todo aquel que lea esto que escribo, sino más bien que todo esto, de algún modo, ya habitaba en nuestro subconsciente.

El gato negro piensa, reflexiona, y se para a preguntarse por qué las estrellas están ahí, y no un poquito más a la izquierda, porque podrían estarlo, ¿no?

El gato negro pretende compartir ideas para que en los lectores se despierten aquellas que parecían apagadas pero luchan por salir.

El gato negro se pregunta mil quinientos ochenta y tres porqués (eso si no he contado mal, puede que sean unos cuanto más... quizá mil o un millón más).

Al gato negro le gusta sentarse en lo más alto de cualquier lugar: seguro que allí se piensa mejor y las ideas se ven más claras.

Sin más, yo como Ogatopreto os invito a sentaros conmigo a preguntaros el porqué de las estrellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario